viernes, 6 de abril de 2012

felisbertiana se muda


tras casi cinco años en blogger, me armé de valor y me he mudado a wordpress

la mudanza no fue tan sencilla, al parecer se me perdieron unos espacios (si detectas algo más que se perdió en la mudanza, avísame)

a partir de hoy las nuevas entradas aparecerán en 


sábado, 31 de marzo de 2012

crecer

un día te das cuenta que el mundo no es bonito y que la vida no es justa. a veces es un golpe, uno de esos torbellinos que pasan, arrasan todo y te dejan a recoger los pedazos. generalmente, es más bien un caer en la cuenta que la burbuja que envolvía tu maquillada realidad ya no está y no tienes claro si se reventó o si más bien se fue diluyendo poco a poco. creo que crecer tiene mucho que ver con este ver el mundo con unos lentes distintos, que pueden ser cínicos, pesimistas, esperanzados o evasivos y que casi siempre llamamos realistas.
para algunos este hecho puede parecer catastrófico. muchos papás se empeñan en que ese momento no llegue nunca a la vida de sus hijos y menos aún a la de sus hijas. para mí la auténtica catástrofe es nunca despertar. 
en un mundo en el que pasan cosas terribles, todo el tiempo y en el momento menos pensado te tocan a ti, también pasan cosas que mantiene viva la esperanza. en un mundo hostil y plagado de mezquindad e injusticia se puede luchar por generar pequeños espacios de tranquilidad, de armonía, de solidaridad.
la belleza no tiene sentido si no hay fealdad, si no hay que luchar todos los días para crearla y mantenerla.

miércoles, 25 de enero de 2012

numeralia


fueron al menos cinco meses (tirando a cuatro años) de emociones fuertes que fueron bajando el volumen poco a poco hasta convertirse en un profundo malestar evadido mucho más tiempo del conveniente. tres años y medio de tres despertadores sonando insistentemente desde las cinco de la mañana, de salir de mi casa de noche y con muchas más capas de ropa de las que sería razonable. un mes completito de despedidas, intentos de cierre y transferencias frustradas. un mes también de mudanzas permanentes y mes y medio de visitas y de una desconcertante desterritorialización.

quise saltar al vacío y caí en blandito, sin vértigo y con una fluidez que sigue sorprendiéndome. las últimas tres semanas han sido un lento reorganizar mi vida, mis tiempos, mi rutina; un asumir una condición que, si no es ideal y sigue teniendo demasiados componentes efímeros y provisionales como para tranquilizar a mi pobre padre, me encanta. queda pendiente reorganizar mi espacio pero no todo está todavía bajo mi control.

un año completo de lecturas incompletas, intentos frustrados de escritura y silencio excesivo que estoy decidida que deje su lugar a un año de leer y escribir mucho y de hacerlo por placer.

hoy siento que estoy de vuelta, me veo, veo mi vida y me gusta lo que veo. sé que los cambios no han terminado y que mi espacio no estará ordenado del todo en mucho tiempo; pero también sé que ha vuelto el sentido perdido y que me espera una temporada de nuevos aprendizajes y de volver a ser dueña de mí.

sábado, 19 de noviembre de 2011

aviso oportuno

yo que voy por ahí afirmando que pasan cosas en las vidas de todos excepto en la mía tengo que decir que están pasando cosas en mi vida. estoy en pleno salto al vacío

aquí voy

¿a dónde? ya se verá

miércoles, 5 de octubre de 2011

lo que no logro terminar

hay gente que escribe sobre lo que acaba de leer (como el reciente y sublime http://estuveleyendo.blogspot.com/) y otra que anuncia en su blog lo que está en proceso de leer yo he decidido escribir sobre lo que he empezado a leer y no logro terminar. 

creo que para mis tres o cuatro queridos lectores es bastante evidente que estoy pasando por una época que a falta de un adjetivo mejor he decidido llamar rarita. el mundo parece estar decidido a hacerme tomar todas las decisiones que llevo años procrastinando disciplinadamente en unos cuantos meses. 

una manifestación muy clara de mi estado de inquietud existencial es mi absoluta incapacidad de leer un libro completo. hasta hace cuatro años me preciaba de haber terminado todos los libros que había intentado leer excepto I bought a mountain y la condition humaine que es, hasta la fecha, mi medida extrema en caso de insomnio pertinaz. esta situación empezó a cambiar en los últimos años y se ha vuelto ridícula en los últimos meses. 

en este momento tengo junto a la cama una pila (que he decidido no contar) de libros varios en distintas fases de lectura. hoy presentaré los cinco de más arriba

Jane Austen The Complete Novels


Lo compré con suma emoción en el verano y me lancé emocionada a leer la única que me faltaba Northanger Abbey y, a pesar de difrutarla locamente y pasar las páginas al ritmo de mis mejores tiempos, llegué a la mitad y lo dejé. En este caso, además de la explicación de mi rareza y poca concentración actual, se suma la sensación de que una vez que la terminé habré leído Jane Austen, y no quedará allá, en el mundo ninguna novela más que leer, ya sabré el argumento de todas sus historias. ¿Tiene algún sentido?


Gilles Lipovestky La felicidad paradójica

Soy profundamente Lipovestkyana, los temas de identidad, sociedad y consumo me obsesionan. Además, este curso escolar mis alumnitos estarán trabajando esta temática en su proyecto interdisciplinar. Cada vez que me siento a leerlo, tomo nota o foto y subo a evernote y comento pero no logro avanzar.


Ejercicio sobre el Proceso de Metacognición: VIRGINIA WOOLF
Virginia Woolf Un cuarto propio
Este libro lo debo tener desde hace tres veranos, y no es mío es un préstamo. Lo empecé a leer, devoré las primeras dos terceras partes asintiendo constantemente, ese lado mío que disfruta la literatura femenina iba saboreando cada página, cada idea, cada detalle hasta que llegué a mi casa, a mi cuarto, lo puse en el buró y ahí sigue.

José Agustín Se está haciendo tarde (final en laguna)

Me gusta José Agustín, me divierte muchísimo. Ciudades desiertas me arrancó carcajadas incontrolables. Me gusta tanto que se lo acabo de regalar a mi hermana para que lo lea y sea ría al menos la mitad de lo que me reí yo. Se está haciendo tarde es una novela fundamental, algunos de mis amigos citan fragmentos de memoria y usan a sus personajes como arquetipos. Yo empecé a leerla en Veracruz en uno de esos años nuevos caóticos (creo que fue el de 2009 pero no podría asegurarlo). El caos externo me impidió seguirla, dejé se está haciendo tarde y leí No country for old men de una sentada. Ahora se está haciendo tarde se está haciendo viejo junto a Diablo guardián que sé que tengo que terminarlos y y disfrutarlos y devolverlos y comentarlos.

The Remains of the Day
Kazuo Ishiguro The Remains of the Day
Leí el libro disciplinadamente mientras mi papá estuvo en el hospital el año pasado, lo leí durante un día completo de norte en Veracruz mientras veía el mar picado desde el departamento de mi tía en el séptimo piso. Lo leí mientras mi mamá dormía y casi me amaneció leyendo. Pero al llegar al principio del último capítulo lo cerré y, cosa absolutamente inusitada, lo guardé en el librero. Ahora ni siquiera creo terminarlo pero uno nunca sabe. Si algo he aprendido de esta yo en este estado es que soy capaz de lo inesperado (como haber roto del todo el anonimato de este espacio al poner mi feed de tuiter).

miércoles, 31 de agosto de 2011

el caos


algo extraño pasa con el mundo, al menos con el mío. como que en el último mes decidió ponerse de cabeza, arrancarme de mi espacio de confort y ponerme en movimiento. tantas cosas han cambiado que no sé ni por donde empezar.

mi súper poder de invisibilidad selectiva e intermitente se ha convertido en invisibilidad aleatoria y sorpresiva. dice mi vecina que esta invisibilidad no puede ser casualidad y creo firmemente que algo de razón debe tener. el punto es que tengo que ordenar mis ideas y empezar a ponerle nombre a las cosas. y si a la invisibilidad se suma mi nueva obsesión con que las personas take me for granted, el asunto se complica.

traigo otro lío fuerte con el estar y el dejar de estar, nunca he sido buena para quedarme donde sé que ya no quiero estar. tampoco soy buena para ir a donde en realidad no quieren que vaya. y ni hablar de medio estar, eso me resulta completamente impensable.

también está el asunto aquél de mi expresión de moda. no sé muy bien cómo, pero "no tengo ningún inconveniente" se convirtió, de repente, en una de mis frases más usadas. pasé algunos meses yendo por la vida y afirmando continuamente "no tengo ningún inconveniente". pero no es cierto, no sólo tengo algún inconveniente, tengo varios inconvenientes y, súbitamente, me he vuelto incapaz de guardármelos.

primera claridad: parece que desterré a mi martín romaña interno

¿se acuerdan de mi queja permanente de que mi vida era como una novela del siglo XIX en la que toda la acción está en la cabeza de los protagonistas? pues la situación ha cambiado. no tengo muy claro si ahora es una serie dramática y lacrimógena o un sitcom de risas pregrabadas y pastelazos. definitivamente sí parece escrita por un guionista de televisión.

hace algunos días preguntaba velvet en su blog http://bit.ly/nBXdEX (y en su twitter y en su facebook) ¿qué es lo que realmente importa al final del día? y esto me conduce a la

segunda claridad: lo que realmente importa es encontrar tu propio camino y tener buenos compañeros de viaje. 

lo que está pasando y seguirá pasando en mi vida es consecuencia de las decisiones que he tomado y, lo confieso, me encantan.

en otro de los muchos acontecimientos inusitados de la semana, escribí la presentación para un libro de poesía que se va a autoeditar una mujer de más de ochenta. en el proceso, me topé con un poema de Robert Frost que, no por haber sido citado hasta la náusea, ha perdido su actualidad:

Two roads diverged in a wood, and I-
I took the one less traveled by,
And that has made all the difference.